Nota editorial: Artículo basado en el escrito de Steve Marr, Fundador de Business Proverbs
Trabajar es una bendición. Nos permite aprender cosas nuesvas, desarrollar nuestras capacidades sociales y mejorar nuestra autopercepción al darnos cuenta de todo lo que somos capaces de hacer. Como en todo, trabajar implica relacionarnos con otros, ya sea trabajando en equipos o trabajando con jefes y líderes. Aquí es donde la ecuación podría complicarse, pues toda interacción humana puede traer momentos de tensión. Pero no hay nada que no pueda solucionarse.
Hoy queremos compartir contigo una pequeña guía de cómo resolver problemas en el trabajo como un experto. ¿Para qué? Para que fortalezcas tus cualidades como líder, para que evites el estrés en la oficina y para que tu empresa te valore como un colaborador que aporta positivamente al ambiente laboral. ¿Estás listo para comenzar el aprendizaje?
Siendo pacificadores
Hay un libro antiguo del Medio Oriente que cuenta la historia entre dos pastores que eran familia. Al principio, sus posesiones eran limitadas. Pero con el tiempo fueron llenándose de bendiciones y llegaron a tener mucha tierra, animales y cultivos. Para no pelear, un día uno de ellos le dijo al otro: “No quiero que haya altercados entre nosotros dos ni entre nuestros pastores, porque somos hermanos”, así que delimitó el espacio de cada uno y se fue lejos. Cada uno quedó con una generosa porción de tierra y no hubo más conflicto.
Nosotros, como trabajadores que persiguen la excelencia, deberíamos ver a nuestros compañeros de trabajo como hermanos y a todo el personal de la empresa como a nuestra familia. No debemos permitir que en el trabajo haya discusiones ni pleitos. ¿Cómo lo logramos? Siendo pacificadores.
Debemos tomar la iniciativa de “buscar la paz” antes de que se “desate la guerra”. Hay que ser empáticos, entender que a veces los demás actúan desde el estrés interno y no porque sean malas personas. Entonces, siempre que sintamos tensión en el ambiente laboral, seamos los primeros que se ofrezcan para apaciguar la situación.
Si alguien te habla mal, responde con calma. Si persiste, pídele que mantenga una comunicación respetuosa. Si alguna actitud no te agrada, dilo de forma cordial. Muchas veces, con solo comunicarnos de manera agradable podemos ocasionar un cambio positivo. A pesar de eso, si te encuentras en momentos de peleas o conflictos laborales, sigue estos consejos…
Guías para ser pacificadores en el trabajo:
Estas son cinco acciones clave que te permitirán resolver problemas en el trabajo.
- No te tomes las cosas de manera personal
Una de las claves para no entrar en contiendas es no tomarnos las cosas de manera personal. Ayuda para resolver todo tipo de problema: matrimonial, familiar, de amistad, profesional, económico, etc. Cuando no nos tomamos las cosas de manera personal, vemos todo desde un ámbito más objetivo. No nos sentimos personalmente perjudicados por lo que sucede o lo que se habla, sino que nos centramos en analizar y resolver el problema.
Si alguien te dice algo que te molesta: no te lo tomes personal. Recuerda que, en situaciones de estrés, muchos hablan sin pensar. Por ello, habla con calma y evita molestarte durante una discusión. ¡Qué nada te afecte ni te marque de manera personal!
- Enfócate en la resolución de problemas
Enfócate en el trabajo: ¿cómo afecta esta situación los procesos y resultados laborales que están vigentes en el momento?, ¿qué pueden hacer para resolver los problemas?
Evalúa la situación, derermina posibles soluciones y decide, junto a tus colegas, cuál es la mejor forma de arreglar los problemas. Mantente objetivo y calmado durante el proceso. Verás que todo se resuelve más rápido y tú te ahorras un dolor de cabeza o de estómago.
- Sé objetivo
En todo momento, enfócate en el trabajo y en tus metas laborales. Si alguien comete ofensas personales, ignóralas. Si es posible, hazle ver que se está poniendo personal. Si no lo es, sé quien toma el papel de redirigir a todos hacia los asuntos importantes: el trabajo.
Las cosas se complican cuando las personas se ofenden y todo se vuelve subjetivo. Para evitarlo, evalúen las complicaciones desde una perspectiva respetuosa e imparcial.
- Cuida tu lenguaje
No importa cuál sea tu puesto, para ser reconocido como un trabajador de excelencia debes actuar como un líder. Tienes que inspirar a otros con tu actitud y tus resultados. Una manera de hacerlo es mostrando comunicación asertiva en todo momento.
¿A qué se refiere esto? A que hables con palabras claras, sin levantar la voz ni usar palabras soeces. A que seas empático con otros. A que antes de “asumir”, preguntes. A que muestres una comunicación clara y respetuosa. No tengas miedo de expresarte ni de preguntar. ¡Te llevará muy lejos construir relaciones con comunicación efectiva!
- Fomenta la mentalidad de equipo
Otra de las cualidades que te hará resolver problemas y sobresalir como trabajador es que fomentes la “mentalidad de equipo” en medio de los problemas. En las organizaciones hay muchas personas que optan por la “mentalidad individualista” cuando hay un problema. “Mi área de trabajo”, “mi puesto”, “mis clientes”… Pero esta mentalidad solo promueve los roces y las enemistades.
En cambio, si evaluamos los problemas a la luz de cómo afecta a todos en el equipo, se logran mejores soluciones y los colaboradores pelean menos. La lucha de poderes se termina. Lo subjetivo se vuelve objetivo. Sé tú quien promueva esa mentalidad de incluir a todos como un equipo cada vez que haya un problema.
Resolviendo problemas como expertos
Como ves, resolver los problemas en el trabajo no requiere de acciones extraterrestres…¡solo hay que tener iniciativa, respeto y buena comunicación!
Aprendamos a ver a las personas de la oficina como a una familia a y nuestros compañeros como a hermanos. Ante cualquier tensión: comuniquémonos con claridad y cordialidad. Seamos objetivos para evaluarlo todo, evitemos tomarnos las cosas de manera personal, promovamos la mentalidad de equipo y mantengamos en mente los intereses de la empresa.
Si somos capaces de tomar el liderazgo ante un problema, buscando soluciones objetivas, podremos resolverlo. ¡Comparte sobre estos aprendizajes con tus colegas y verás cómo mejora el ambiente en la oficina!
Fuentes de referencia:
Steve Marr. (2006). Proverbs for Bussiness.
